Nos encanta nuestro viejo sofá, hemos pasado ratos geniales en él, pero lo cierto es que ya no vale para ver. La tela está gastada y no vale con cubrir las zonas más raídas con un fular o un cojín ya que también la espuma del relleno ha sufrido daños. Pero es un buen sofá y nos da pena deshacernos de él.
¿Es una buena idea tapizar el sofá? Lo cierto es que puede serlo pero solo para casos muy concretos, porque no se trata de algo barato, aún escogiendo una tela sencilla. El tapizado es un trabajo artesanal y como suele suceder en este tipo de cosas, cuesta una cantidad de dinero considerable.
Un tapicero económico, usando una tela básica, puede cobrar por un sofá de tres plazas unos cuatrocientos euros. A partir de ahí todo es posible, ya que si quieres una tela de un poco más de calidad tendrás que pagarla. Por supuesto, si eres muy manitas y el sofá tiene formas básicas, puedes intentar hacerlo tu mismo, pero la tela, la espuma y el material no serán baratos.