Muchos me entenderán de inmediato cuando diga que no hay nada más romántico y sensual que una bañera dentro de un dormitorio. No es algo que acabe de inventar, pues ya llevamos tiempo viéndolo en decoraciones de casas residenciales y hoteles por todo el mundo.
Si damos una vuelta por las revistas de decoración veremos cómo, cada vez más podemos ver composiciones que unen cuartos de baño con el dormitorio. Personalmente pienso que es mejor limitar el uso de sanitarios a una única bañera. Debido a la humedad que dan los cuartos húmedos y porque, ante alguna reforma o replanteamiento, es difícil redecorar y costoso.
Quizás pensar en llegar del trabajo, llenar tu bañera junto a un ventanal donde se ven a los lejos las luces de la ciudad, quede muy lejano para alguno (obviamente, para mí también). Pero en esta vida soñar es gratis y no está nunca de más ver cosas que nos agraden y gusten. Sin ninguna pretensión más allá que disfrutar observando.
Baño en una urna de cristal
Aquí podemos comprobar cómo han solucionado el problema de la humedad en este cuarto, en el cual han situado una bañera de diseño, en líneas muy fluidas para seguir el estilo de la habitación, un cubículo en paños de vidrios trasparentes. Algo que puede quedar muy elegante a la hora de que estén encendidas las luces y este cubo luzca en la habitación a modo de lámpara.
Además estas paredes provoca en el cliente la sensación de que esté la bañera dentro de la habitación pero a la hora de bañarse sentirse en un cuarto diferente. Y, en este caso, sirve también para separar los dos ambientes: el del dormitorio y el de los sanitarios.
Clase y elegancia
En este ejemplo podemos ver con qué poco podemos hacer un lugar con personalidad y mucha elegancia. Nos da una sensación de confort y cierta clase, pero si analizamos la composición, sólo tenemos elementos como unos butacones, un armario lacado y, lo que da mayor relevancia, la bañera de línea victoriana colocada con mucho acierto junto a la ventana, coronando esta con una tela o gasa que cae y completa la esencia del cuarto.
Es importante ver con qué poco podemos dar a nuestras estancias un toque distinción que funcionaria tanto para un particular como un hotel.
Lo romántico de lo natural
Un lugar que enamora y se convierte en la escapada perfecta para cualquier pareja, de la edad que sea o del tiempo que lleven juntos.
Una habitación que parece sacada de cualquier novela rosa pero que en verdad es una estancia rural, que nos parecería de lo más normal si no tuviera esa bañera. Y nos resalta tanto su presencia por algo muy sencillo, el contraste. Nos encontramos en una construcción tradicional, de piedra y robustez. Sin embargo se ha elegido una bañera que es de diseño y línea redonda. Un ejemplo de cómo lo ecléctico puede funcionar.