Otra vez, como cada año en estas fechas taaan entrañables, la Reina y yo… Ah, no, perdón... Ese es otro tópico navideño que de momento vamos a dejar para otro día. Pero sí, voy a ser el primero al que podéis llamar plasta: vamos a hablar de decoración navideña de tendencia para nuestros hogares. Una idea repetitiva, sin duda, pero de la que resulta difícil escapar…
Todos conocemos los elementos básicos y clásicos de la decoración navideña, así como los objetivos a conseguir, plasmado en unos cuantos adjetivos calificativos tirando a rancios: “hogareño”, “cálido” o “entrañable” son las características que al parecer buscamos plasmar impepinablemente en nuestra casa en Navidad. En los últimos años también se ha enganchado con mucho éxito a la ristra lo de “por poco dinero, en estos tiempos de crisis que corren…”
Como iba diciendo, debemos centrarnos en un puñado de cosas. La primera y fundamental, NO colocar un Papá Noel en la ventana. Por favor. Si tienes uno de otros años, deshazte de él en silencio (si quemarlo te da reparo, tíralo al container) y bórralo para siempre de tu memoria. Esto de NO colocar un Papá Noel en la ventana es muy importante. En serio.
Como iba diciendo, debemos centrarnos en un puñado de cosas. La primera y fundamental, NO colocar un Papá Noel en la ventana. Por favor. Si tienes uno de otros años, deshazte de él en silencio (si quemarlo te da reparo, tíralo al container) y bórralo para siempre de tu memoria. Esto de NO colocar un Papá Noel en la ventana es muy importante. En serio.