Ya decíamos en el artículo anterior, que según de qué color pintemos la habitación, nos causará una sensación u otra. El color elegido nos hará sentir aquello que significa ese color. Los color4es nos transmiten sensaciones, vibraciones, energías distintas... por eso es tan importante elegir bien el tono con el que conviviremos durante nuestro sueño.
Si antes habíamos hablado de colores como el rosa, el rojo, el verde o el morado, ahora hablaremos sobre dos tonos más apagados y más neutros: el blanco y el crema. Cuando elegimos el color blanco para pintar una habitación queremos conseguir que en esa estancia se sienta pureza, limpieza o pulcritud. Su mayor ventaja es que es un color muy combinable, podemos casarlo con prácticamente cualquier color. Además, al ser un color brillante, da la sensación de luminosidad pero puede causar algún que otro dolor de cabeza.
El crema es un color más suave, menos brillante que el blanco. De hecho, en las habitaciones color crema se respira suavidad, tranquilidad, calma... es un tono que además trasmite elegancia y riqueza. Al ser un tono más apagado que el blanco cuando la luz natural refleja en la estancia parece artificial y aporta también una gran luminosidad.
[caption id="attachment_44192" align="aligncenter" width="550"] habitación gris[/caption]